Share the post "Qué ver en la Costa Brava más salvaje: el Port de la Selva y Llançá"
Todos conocemos la Costa Brava: las calas turquesas bañadas por el sol; los acantilados repletos de pinos, la paz en un barco flotando al vaivén de las olas, música, amigos, felicidad… Y todos estos planes fantásticos que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos que hacer en la costa brava, lo sabemos, son increíbles. ¡Hay tanto que ver en la Costa Brava!
Y aunque a todos nos encanta pasar un verano salido de un anuncio de estrella, la verdad es que durante los últimos años la Costa Brava se ha vuelto tan popular en verano que en ocasiones cuesta encontrar la belleza salvaje y única que la caracterizaba.
O eso piensan algunos……
Lo que desconocen es que existe una Costa Brava más al norte, más allá del Cap de Creus, que aún mantiene completamente intacta su belleza y su originalidad, aunque es mucho menos conocida.
Acompañanos en este paseo en barco maravilloso por Port de la Selva y Llançà y descubre que existe mucho más que hacer en la Costa Brava, lejos de los bullicios de la zona sur!
El Port de la Selva
El pueblo de postal perfecto:
Es indudable que Cadaqués es una de las joyas escondidas de la Costa Brava; y aunque navegar hasta allí con un velero desde Rosas es una experiencia maravillosa, la verdad es que el pequeño pueblo a menudo queda saturado por el turismo.
Lo que no sabe mucha gente es que al otro lado del Cap de Creus existe un pueblo con la misma postal que Cadaques. Desde el Port de la Selva podrás visitar todo el Cap de Creus navegando con un velero, descubriendo la naturaleza más pura de este parque natural.
Al desembarcar en el Port de la Selva podrás disfrutar de las preciosas casas blancas características de los pueblos de la zona. Un paseo por sus serpenteantes calles te traslada al instante a los tiempos en que esta localidad era solamente el puerto de La Selva de Mar, un pequeño pueblo escondido en el interior de las montañas aledañas.
Sant Pere de Rodes y Sant Salvador
Si visitas San Pere de Rodes, no pierdas la oportunidad de seguir un sendero de montaña que te llevará hasta las ruinas del castillo de Sant Salvador. Desde allí podrás disfrutar de las mejores vistas del Emporda, el cap de creus y la badia de rosas. Si llegas al atardecer tendrás unas vistas absolutamente increíbles.
Desde el Port de la Selva podrás contemplar el imponente Monasterio de Sant Pere de Rodes. Este conjunto monumental del siglo XI se encuentra en un estado de conservación excepcional y es considerado uno de los monumentos más bonitos de toda Cataluña. La carretera que une el Port de la Selva con el monasterio es espectacular, y es usada constantemente en anuncios televisivos… y no es para menos.
Llançà
Desde Port de la Selva continuaremos hacia el norte para llegar a Llançà. El trayecto lo podemos realizar con un barco mientras disfrutamos de las vistas de la Serra del Verd o por uno de los tramos más bonitos del Camino de Ronda GR92.
Al llegar a Llançà nos encontraremos un pueblo más grande que su predecesor, con una zona portuaria separada del casco antiguo, uno de los más antiguos de la costa, coronado por la plaza del Árbol, la cual debe su nombre al gigantesco pino centenario que la preside. Este pequeño centro histórico es sin duda un pequeño rincón que no puede faltar en la lista de qué ver en la Costa Brava.
Un toque gourmet
El puerto de Llança por otro lado ofrece una de las mejores ofertas gastronómicas de toda la Costa Brava. No te puedes perder el delicioso Arroç Caldós del restaurante Els Pescadors: una auténtica delicia. O si eres un verdadero gourmet puedes reservar una mesa en el restaurante Miramar del chef Paco Perez, el cual está galardonado con 2 estrellas Michelin.
El Cap de Ras
Una vez con el estómago lleno, continuamos hacía Cólera, no sin antes rodear el Cap de Ras. Esta zona escapó a la urbanización que proliferó en la Costa Brava y presenta el entorno natural y salvaje original.
En el Cap de Ras encontramos Cala Bramant: una auténtica joya escondida solo conocida por los locales. La pequeña playa en forma de concha presenta una ubicación inmejorable para realizar esnórquel o coastering. Además, se la conoce también como la cala de los enamorados. Y es que ver salir el sol entre sus acantilados con alguien especial al lado es un momento verdaderamente único.
El Borró
Llegando a Cólera nos encontraremos el que, en nuestra opinión, es el lugar más mágico de todo el recorrido. Se trata de El Borró. Una pequeña playa de arena suave que baja abruptamente en la entrada para luego resurgir en un banco de arena que nos permitirá relajarnos y hacer fondo en todo momento. Además las aguas tranquilas de la pequeña bahía de Garvet nos aseguran una paz absoluta para poder relajarnos..
Es un lugar excepcional para el fondeo con nuestro barco, ya que al atardecer el sol se esconde tras los viñedos de Cólera que se encuentran delante de la playa, regalándonos una vista inolvidable, a la vez que privada, ya que no es un lugar tan conocido.
Acabaremos nuestra pequeña ruta en este momento, con el olor a pino y mar; el suave vaivén de las olas y el sol desapareciendo tras las viñas. Las cuales son, sin duda, una de las mejores vistas que ver en la Costa Brava
Y lo mejor es que podrás disfrutar de ello sin ninguna aglomeración, ni ruido, ni molestias.
Pura paz
Pura Costa Brava