Share the post "Perro a bordo: respondemos todas tus dudas para navegar con tu mascota"
¿Este año quieres navegar una semana en velero o catamarán pero no sabes si tu perro está preparado para vivir esta experiencia?
Te ayudamos a que navegar sea una experiencia tan maravillosa tanto para él como para ti. Pero antes que nada es muy importante que compruebes que el barco que deseas reservar admite un perro a bordo. No dejes esto al azar, ni confíes en el factor sorpresa de aparecer con tu amigo en el puerto el día del check in, ya que algunas compañías y propietarios no admiten animales a bordo.
Luego, con ello ya asegurado, debes tener en cuenta que eres el único responsable del bienestar de tu mascota a bordo y también del barco, así que como todo con los perros, requiere una preparación y mucha paciencia.
Tienes que saber cómo es tu perro al viajar
Si alguna vez has viajado en coche con él sabrás por experiencia si se suele marear o no. Las señales son una saliva que por lo general huele mal, y ya directamente el vómito. Por lo general, si se marea en el coche se mareará en el barco. De todas formas esto no será decisivo para renunciar a navegar con él.
Hemos de intentar que para ellos “viajar” sea algo agradable.
Por esto mismo empezaremos por comprobar si a nuestro perro le gusta el agua del mar o no. Si le gusta tenemos un factor positivo, aunque también puede ser arriesgado, ya que si es muy atrevido no se pensará demasiado lo de saltar al agua cuando vea una oportunidad al estar fondeados. Por si acaso, ha de saber nadar, así que dedica un par de semanitas a afianzar las aptitudes de tu perro para que pueda mantenerse a flote e incluso sepa avanzar sin problemas.
Si por el contrario, tu perro no es nada acuático tenemos a favor que no intentará nada imprudente y que se mantendrá al margen en cuanto a juegos acuáticos sin vigilancia.
Prepáralo con antelación si piensas navegar mucho tiempo
Alquila una lancha o un velero unas horas a un armador pet friendly. Siendo la primera salida con un perro a bordo comprueba que haces todo lo posible para que sea una experiencia positiva. No le des de comer al menos una hora antes de navegar.
Una vez a bordo, intenta que se mueva lo menos posible por la embarcación. Aunque a los perros les encanta tener el viento de cara, no dejes que se aventure solo en la proa del barco ya que una ola inesperada puede hacerle caer.
E independientemente de si sabe nadar, o no, si os bañáis o no, él siempre ha de llevar su chaleco salvavidas de su talla y apropiado para su peso.
Por último, ten cuidado con el sol, uno de los peligros de navegar, tanto para perros como para las personas es un golpe de calor, la diferencia es que nosotros seremos quienes estemos pendientes de que él no pase mucho rato al sol y de ponerlo a resguardo. Anímate, échale agua (dulce) por encima, refréscalo y refréscate.
Habla con el veterinario antes de navegar con tu mascota
Comenta con tu veterinario tu deseo de navegar con perro a bordo. Si tu mascota se marea, probablemente te dará unas pastillas para el mareo especiales, nada de darle las que usamos los humanos.
Si bien estas pastillas le evitarán un mal rato a nuestro amigo, también lo dejarán bastante atontado. Por ello, úsalas si no queda más remedio y para cuando se presentan varias horas de navegación seguidas.
Si tu perro tiene el pelo muy fino o es de un color muy claro, refrescarle no será suficiente. Venden cremas solares para perros o bien utiliza una para bebés con protección de 30 para arriba, pero por sobre todo fíjate que no tenga Óxido de Zinc que si bien para humanos es correcto, para perros es tóxico.
¿Qué más empacar para navegar con perro a bordo?
Llevar un transportín puede ser necesario, porque aunque te guste la libertad para nuestro tu perro, puede asustarse y reaccionar de forma inadecuada, por ejemplo cuando hay mala mar.
Recuerda que por mucho que te encante dormir con tu perro o le permitamos ciertas comodidades en casa, ahora está en un barco de alquiler, al que debes evitar daños en la tapicería y acabados de madera. Sin duda, luego todo daño lo descontarán de la fianza por no haber sido cuidadosos.
Además, haz todo lo posible por que su cama no se mueva de un lado a otro del interior del barco, elige algo que no se deslice fácilmente, una toalla siempre es buena opción.
Coge un empapador ya que a veces podemos pasar demasiadas horas sin parar en tierra y tiene que hacer sus necesidades ahí. Un entrenamiento previo con el empapador será ideal.
Y no olvides la correa, porque aunque con perro a bordo, no podrás estar pendiente al 100% de él. Por ejemplo, tirar la caña puede ser realmente peligroso para tu perro. El anzuelo, plomo o todo lo que uses puede golpear o engancharse en él. En ese caso, déjalo aparte y correctamente atado para que no acceda a la zona de peligro. También si decides practicar kayak o paddle surf, submarinismo o alguna actividad en la que no podamos contar con él, tienes que dejarlo bien seguro a bordo con su correa sin riesgos a que se lance al agua para seguirnos y que no nos demos cuenta, se fatigue y se ahogue.
Al llegar al puerto
Cuando llegues al puerto, concretamente al amarre, antes de zarpar deja que se familiarice con el velero de alquiler o barco que prefieras. Enséñale a que suba y que se dé unas vueltas por el interior y exterior.
Para darse baños de mar
Cuando queramos que participe en un agradable baño tu perro a bordo agradecerá que hayamos escogido un velero con fácil acceso al agua y viceversa. Una plataforma de baño generosa, donde él pueda hacer su salto magistral o bien una escalerilla para que pueda subir él solito si lo desea.Mientras nuestro perro esté en el agua no le perderemos de vista.
Otros consejos de seguridad
Solicita al propietario del velero la instalación de la red de seguridad que se usa para niños. Esta red te permitirá asegurar los espacios en los laterales del velero por donde podría escurrirse nuestro perro en un momento dado.
También otra cuestión que facilitará el movimiento por la cubierta del barco a nuestro amigo y a nosotros mismos es el suelo en teca. Es cálido pero ante todo evita resbalones tontos cuando el barco se moja con las olas del mar.
Durante todo el viaje observaremos a nuestro perro y visitaremos tierra las veces que sean necesarias sobre todo porque necesita correr libremente y también visitar su toilet habitual, que es la calle o un parque sin el característico movimiento del velero.
Al terminar de navegar con tu perro a bordo
Cuando vayamos a abandonar el barco hemos de intentar dejarlo lo mejor posible. Limpia cualquier “accidente” de tu perro a bordo, independientemente del plus de limpieza que nos haya tocado pagar extra por llevar un perro a bordo.
La experiencia ha de ser positiva para nuestro perro, para nosotros pero también para el armador, al que debemos agradecer que acceda a permitir mascotas a bordo de su barco y para favorecer que lo siga haciendo.