El post de hoy puede resultar muy interesante para aquellos que quieran navegar con niños.
Hoy, estando en la terraza me giro y veo esta imagen:
Y pienso, ¿estaré influenciando a mi hija? La respuesta es sí, pero esto me ha hecho pensar que podría ser útil un post sobre niños a bordo, por lo que os contaré mi experiencia.
Mi hija tiene 2 años y desde pequeña ha navegado en el velero que tenemos. Con dos meses hizo su primera salida en barco. Para esta ocasión elegí la mochila, para llevarla siempre controlada:
Y para dormir (de momento siempre en puerto), dormíamos juntos.
Con nueve meses decidimos un plan tranquilo, estar una semana en un puerto de la Costa Brava, con salidas de medio día a una calita cercana. Elegimos Port d’Aro, porque permite pasar las horas de más calor a la sombra de los pinos y bañándonos en la piscina.
Cuando salíamos a navegar era importante que mi mujer estuviera 100% por la niña y yo llevaba el barco. Cuando fondeábamos jugábamos en la bañera y nos íbamos bañando en el mar. Tanto navegando como fondeados siempre llevábamos el toldo puesto para protegernos del sol.
No se aprecia, pero yo me sentía mucho más seguro si al bañarme con mi hija, aparte de ponerle a ella el chaleco, yo me ponía pies de pato, te dan mucho más empuje para aguantarla.
Este verano pasado, ya con 1 año y nueve meses, el cambio ha sido increíble y decidimos ir a Menorca. Por prudencia, mi mujer y mi hija fueron en avión y yo hice la travesía en solitario.
Para dormir le colocamos una red para que no cayera, ya que por las noches la niña se mueve mucho.
En uno o dos días la niña ya se mueve con soltura por el barco, sabe que debe ir siempre cogida con una mano a algún sitio y generalmente respeta la norma de que en el suelo de la bañera puede estar de pie y en los bancos de la bañera sólo puede estar sentada.
Mientras navegamos (de nuevo con el toldo completo, por lo que las navegaciones son a motor o sólo con el Génova) la prioridad es controlarla y entretenerla. El iPad con dibujos, juguetes o pequeños inventos hacen pasar el rato de forma muy agradable.
La vida a bordo es muy agradable, conectamos de una manera especial… debe ser el estado de relax y el tiempo que nos dedicamos… pero el barco también ayuda 😉
Este año, en todos los fondeos bajamos un rato a tierra para que la niña corra, se nota que lo necesita
Con este post quiero ayudar a que padres que tienen dudas sobre si ir a navegar con sus hijos se lancen, siempre con las debidas precauciones, pero que si lo hacen, vivirán una experiencia especial.
Para concluir quiero poner unos cuantos consejos:
- Ante todo, respetar la meteorología y no arriesgues.
- Controlar en todo momento al niño/a, especialmente evitar que nunca pueda caer al agua y que lleve chaleco, pero también de caídas en las escaleras o de golpes fuertes.
- Una persona debe estar íntegramente dedicada al niño, si navegas con confianza en solitario podéis ir dos, si no, mejor ir más gente.
- Protegernos del sol con toldo, crema protectora, gorra…
- Poner redes en las camas.
Y sobre todo… disfrutar, para mí esta foto lo dice todo:
Por lo tanto, respondiendo a la pregunta inicial, sí, los influimos, pero con experiencias como estas y pasando tiempo de calidad con ellos, los influimos para bien.
Y vosotros, ¿cuáles han sido vuestras experiencias?
2 comentarios
En su dia , empece a compartir aficiones con mi hija, natacion y submarinismo, bicicleta montaña, navegacion, (en diferentes embarcaciones), senderismo y todo tipo de actividades. Solo puedo decirte que ahora tiene 24 años, sigue compartiendo algunas de ellas y sigue siendo mi pequeña ,,,,( los ratos que ella quiere, logicamente), solo se me ocurre un comentario, disfruta cada segundo como si fuera lo ultimo que hicieras en este mundo, se pasa tan deprisa!,,, «snif».un abrazo.
Genial, seguiremos tus consejos !
Gracais