Pocas emociones tan magníficas como ‘volar’ sobre las olas con una moto de agua. Es una experiencia insuperable. Saltar sobre el agua, cabello al viento, el calor del sol y el agua fresca. En invierno con neopreno y en verano al aire. Velocidad, equilibrio, giros, acelerones, recorridos tranquilos, excursiones con amigos o con la pareja. ¿A dónde vamos hoy?
Motos náuticas en cualquier punto de la costa
Los amantes del deporte al aire libre saben disfrutar con una moto de agua y el depósito lleno. El litoral español se encuentra plagado de lugares donde alquilar uno de estos ‘caballos de mar’. ¿Veraneas en Andalucía? ¿El Mediterráneo? ¿Cantábrico? ¿Rías gallegas? ¿O en las Canarias? En la mayoría de las zonas turísticas de la costa española te esperan motos de agua de alquiler.
¿Nunca has pilotado una moto de agua? Ningún problema.
En el caso de la moto náutica, en España necesitas un carné, pero es fácil obtenerlo. Basta con asistir a un curso de unas pocas horas, para conocer los conceptos básicos, y te entregan el título: no hay examen. Sí debes presentar un reconocimiento médico de un centro autorizado para conductores.
Los profesionales te asesorarán encantados. Si quieres, puedes hacer tu primera salida con un monitor. Y hay preparados recorridos sencillos para quienes comienzan. La moto náutica es para todos los amantes del mar y el deporte. Debes cumplir con las instrucciones y las medidas de seguridad y disfrutar de las olas.
Islas, bahías, playas… Y pesca para recuperar fuerzas
Por supuesto las islas son divertidas. Puedes alquilar una moto de agua en Baleares por ejemplo. Aunque algunos prefieren grandes bahías; verás a grupos de amigos visitando las diferentes poblaciones desde el mar, una tras otra; otros disfrutan más en espacios abiertos frente a playas de muchos kilómetros, como en la Costa Blanca.