Hoy nos adentramos en la parte más oriental del archipiélago Canario: en las playas de la preciosa isla volcánica de Lanzarote. Un destino con 800 km2 de maravillosos parajes donde reposan desde playas de arena dorada y fina hasta playas de arena negra y rocosa. Una isla de gran riqueza natural y un destino de playa y sol por excelencia que te invita a descubrirlo a bordo de un barco.
¡Debido al insuficiente transporte público, explorar las playas de Lanzarote en un barco alquilado es tu mejor opción!
¡Aquí las mejores playas de Lanzarote!
Playas de Papagayo
En la costa del Monumento Natural de Los Ajaches, en el extremo sur de la isla, se extienden dos kilómetros de playas salvajes de arena dorada y aguas cristalinas nombradas como las Playas de Papagayo. De aguas tranquilas, aisladas y carentes de servicios, esta belleza paisajística es imprescindible en tu viaje en barco por las playas de Lanzarote. De norte a sur: Puerto Muelas, Caleta del Congrio, Playa de Papagayo, Playa de la Cruz o del Pozo y Playa Mujeres.
Al ser de difícil acceso por tierra serás un privilegiado si alquilas un barco y, además, podrás admirar su inmensidad y atractivo con amplitud. Relax, libertad y lujo. Aquí os dejamos las dos joyas de la corona de esta zona.
Playa de Papagayo
Una de las playas más icónicas y conocidas por los turistas, pero imprescindible de visitar. Con su forma de bahía de media luna entre dos morrones de colinas y una agua esmeralda, más que una playa parece una galaxia.
Playa Mujeres
La playa más amplia de todas con poco oleaje y un espectacular entorno desértico que la rodea. Perfecta para disfrutar de la naturaleza, alejarte de los ruidos de la ciudad y absorber el sol todo el día.
Playa de los Ciclos, El Charco Verde.
La naturaleza nos sorprende una vez más con un paisaje volcánico único, irrepetible y diferente a cualquier que hayas visto antes. Un lago verde oliva se hace sitio entre rocas y arenas negras y rojas. El Charco Verde es un antiguo cráter de volcán que perdió su otra mitad en una explosión cataclísmica en 1730. Separado del mar por una playa de arena negra, la Playa de los Ciclos, esta parte de la isla es poco recomendable para el baño a causa del fuerte oleaje y viento. Aun así, es un paisaje natural necesario en tu ruta por las playas de Lanzarote.
Playa de Famara
Tirando hacia el noroeste de la isla, esta playa salvaje de Lanzarote te dejará sin aliento. Con su esplendor máximo en marea baja, se extienden seis kilómetros de arena rubia y finos charcos de agua rodeados del risco montañoso. Un paraíso total para los amantes de los atardeceres y los apasionados del surf y de los deportes acuáticos.
Playa de Risco
Norte arriba, pasados los 22 kilómetros del Risco de Famara, se esconde una playa de pura paz y tranquilidad gracias a su difícil acceso por tierra. Por mar, te encuentras con un paraje solitario de arena dorada de lo más espectacular. Además, es hogar de las Salinas del Río más antiguas de Canarias. Un imprescindible del viaje.
Playa de Caletón Blanco
En la punta más norte de Lanzarote, las aguas turquesas y tranquilas viven en sinfonía con una playa de arena blanca perfectamente limpia y salpicada de rocas negras. Con una agua poco profunda que crea piscinas naturales en alguna zona, es un paisaje exótico que parece de otro planeta. Una playa de Lanzarote que no te puedes perder en tu ruta en barco.
Navegar hacia Isla la Graciosa
No puedes irte de Lanzarote sin conocer La Graciosa, la octava de las islas Canarias, solo accesible en barco. Ahí encontrarás dos bonitas y tranquilas playas, en extremos opuestos, para acabar de disfrutar de este gran paraíso. ¡Apúntalas ya en tu itinerario!
Playa la Francesa
En el sur de la isla, con vistas al acantilado de Famara, la Playa la Francesa no tiene nada que envidiar a las playas del Caribe. Una laguna aislada de aguas turquesas tan transparentes y tranquilas que se convierte en todo un sueño para los amantes del esnórquel.
Playa la Concha
En el norte de la isla se alza un territorio virgen y paradisíaco de aguas turquesas y arena dorada en medio del Océano Atlántico. Otro espectáculo visual lleno de contrastes y vistas que desprenden una paz y una tranquilidad constante.
Sin duda, Lanzarote y sus playas son un sitio muy especial y distinto a cualquier otra isla. Un destino que te dejará con la boca abierta con sus contrastes de paisajes y colores, a veces con difícil acceso por tierra. Así, alquila un barco para una experiencia aún más impresionante y accede a rincones mágicos y tranquilos de las playas de Lanzarote. ¿Te animas?
Y si lo que te preocupa es organizar el itinerario, no te lo podemos poner más fácil con esta ruta por Lanzarote hecha por nosotros mismos. ¡Échale un vistazo!