En este post os daremos algunos consejos para fondear y no morir en el intento. A todos nos ha pasado, llegas a un maravilloso y placentero fondeo… y lo que parece un paraíso, ¡se convierte en una pesadilla!
Vamos a daros algunos consejos simples para que esta maniobra no acabe con vuestros nervio, y para que tu experiencia en alta mar sea de lo más relajante. Por ello, primero, repasaremos todos los pasos para un buen fondeo:
- Elegir la cala en la que fondearemos. Para ello, nos debemos ayudar de la carta náutica. Elegiremos un fondeo resguardado del viento y mar que haya en el momento y que esté previsto.
- Repasar la carta náutica antes de llegar para asegurarnos que no hay rocas sumergidas que nos puedan dar un susto, por ejemplo. También puede ser de ayuda conocer la sonda que hay en la carta, entre otros.
- Al acercarnos a la cala, observar dónde están todos los barcos y hacia donde «apuntan» y elegir el sitio donde nos gustaría quedarnos.
- Llegar a ese sitio proa al viento, despacio pero con arrancada suficiente para tener gobierno.
- Dar marcha adelante hasta llegar al sitio donde soltaremos el ancla y parar el barco.
- Comenzar a soltar cadena hasta que llegue al fondo y un poquito más.
- Dar marcha atrás para que el ancla se clave y, después, dejar que el viento y el mar vayan empujando el barco e ir filando cadena al mismo tiempo.
- Cuando se haya filado la cadena necesaria y el barco se encuentre en el lugar deseado, parar de soltar cadena y dar atrás motor, con decisión, para comprobar que ha agarrado bien.
- Dejar que el viento y el mar acaben de colocar el barco en su sitio y observar que el barco está adecuadamente fondeado.
- Ir con las gafas de buceo a inspeccionar el fondeo es también una buena práctica.
¿Por qué generalmente observamos errores en los fondeos?
La primera de las causas es no respetar el viento y el mar reinantes. No puedes ir en contra de los elementos. Por lejos que quedes de otros barcos al fondear debido al motor, el mar y el viento siempre te harán bornear hasta quedarte mirando al mismo sitio que el resto de barcos.
Veámos esto con un ejemplo: el barco verde está tranquilamente fondeado y llega el barco rojo. El barco rojo no ve el ancla ni toda la cadena del verde, por lo que decide tirar el ancla a una distancia prudencial y hacer marcha atrás para acabar de alejarse del verde.
Una vez fondeado, tu barco borneará sobre el ancla, para quedarse al lado (o tocando) al verde. No te quedará más remedio que levantar el ancla y buscar otro sitio pidiendo mil perdones al barco verde.
La segunda de las causas es no tener en cuenta la distancia de la cadena. Hay muchos barcos que comienzan a filar cadena en el sitio donde quieren quedarse fondeados. Veámoslo con otro ejemplo: El barco rojo llega a una cala abarrotada de barcos fondeados, pero decide igualmente fondear al ver un espacio suficiente en el centro.
Una vez colocado en el centro comienza a soltar cadena. Una vez ha soltado la cadena necesaria se da cuenta que ha quedado demasiado cerca del barco A.
La maniobra correcta habría sido soltar el ancla y filar cadena casi en la popa del barco B, tal y como vemos a continuación:
Una tercera causa, más complicada de detectar a priori, es una distancia distinta de fondeo. El barco verde está plácidamente fondeado en la posición, 1 cuando llega el barco rojo y fondea también en la posición 1. El barco rojo larga mucha menos cadena que el barco verde.
Al rolar un poco el viento, los dos barcos bornean para apuntar nuevamente al viento, pero como el radio de giro del verde es superior al del rojo, acaban contactando. Por eso, en fondeo ajustado ves en ocasiones a quien pregunta cuántos metros ha filado otro de cadena (y por eso es bueno saber cuántos metros has filado).
Y vosotros, ¿en qué calas preferís fondear?
Este artículo fue escrito en agosto de 2016 y actualizado en diciembre de 2023.
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